Así pues, nos pusimos manos a la obra y creamos esta tarta tan especial, decidimos que la mejor manera para representar lo que Mireia quería era dividir la tarta en dos partes iguales y en cada parte poner la bandera correspondiente y un objeto significativo de cada cosa... Y aquí tenéis el resultado!! Fran quedó muy contento y a una compañera de trabajo le gustó tanto que nos emcargó una igual (pero más grande) para su hijo pequeño, este domingo es su fiesta de cumpleaños así que empezamos a calentar el horno para prepararla y aprovechamos para felicitaros a los dos desde aquí!!
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